Croissants caseros

Tenía muchas ganas de hacer esta receta pero nunca encontraba el tiempo y por fin la semana pasada encontré un ratin y me puse manos a la masa. Pese a que es muy laboriosa no me desanimo facilmente y
cuando se me mete algo en la cabeza hasta que lo consigo no paro.
Para hacer croissants partimos de una masa hojaldrada con levadura.

Ingredientes para unos 15-16 croissants:

• 500 gr de harina de fuerza 
• 75 gr de azúcar
• 2 huevos
• 50 gr de mantequilla
• 25 gr de levadura de panadería 
•  5 gr de sal 
• 75 ml de agua tibia
• 75 ml de leche entera 
• 200 gr de mantequilla
• 1 huevo y leche entera (necesitaremos poco porque es con lo que vamos a pintar los croissants)

Elaboración:
Tamizamos la harina y formamos dos volcanes, uno con 125gr de harina que mezclaremos con la levadura y el agua tibia. Formamos una bola que dejamos fermentar en un bol hasta que se forme una esponja (yo lo dejé entre 30-60 minutos)
En el volcán grande añadimos el resto de ingredientes excepto los 200 gr de mantequilla que se usarán al final. Empezamos a mezclar estos ingredientes y añadimos la esponja. Amasamos bien la masa durante unos 10 minutos, debe resultar una masa elástica, ligeramente húmeda y se despegará de la mesa y de las manos.
Le hacemos dos cortes en cruz y la dejamos reposar entre 10 y 20 minutos. Estiramos la masa con el rodillo y añadimos los 200 gr de mantequilla, que habremos estirado previamente sobre un papel de film. Cerramos la masa como si se tratase de un sobre.
Con un buen rodillo aplastamos la masa y pasamos a estirar dejándolo tres veces más largo que ancho. Volvemos a plegar la masa sobre si misma, primero una punta hacia algo más del centro y después la otra punta por encima un poco por encima de la primera y volvemos a estirar de la misma forma, realizando esto una o dos veces más.
Estiramos el hojaldre para hacer los croissants. Para hacer la dividimos la masa en dos y hacemos triángulos de unos 8cm de base.
A la base del triángulo le damos un corte de unos 2 cm abriéndolo ligeramente. Pasamos a enrollarlos desde la base hacia la punta. Le damos forma a los cuernos para que queden más cerrados, los pintamos con el huevo y la leche. Dejamos reposar sobre la placa del horno durante 1 hora hasta que dupliquen el volumen y horneamos a 225ºC durante 10-15 minutos, depende del horno.
Una vez hechos los dejamos templar y los podemos volver a pintar con almíbar (yo decidí no hacerlo, considero que así están estupendos).
¡Buen apetito!