
El sábado tenía una comida y como estuve tan liada me di cuenta que no había hecho ningún postre. Fui a la despensa y ¡oh! cual fue mi sorpresa cuando vi que no tenía nada! Sólo unas manzanas y poco más, que podía hacer para ese mismo día. Entonces me acordé de una antigua receta de manzana que tengo desde hace muchos años y que es muy sencillita y rápida.